Las internas se hacen escuchar

Ponentes, alumnos y las propias reclusas ponen de manifiesto la realidad actual de la mujer en la cárcel, en el curso de la Uned de Motril que concluye este miércoles

MOTRIL (Granada). Junio 2015 / La realidad y situación de las mujeres en los centros penitenciarios españoles está elevando, unánimemente, la voz de estas para que se escuchen algo más que peticiones o reivindicaciones: la instauración de un verdadero espacio que aleje todo tipo de desigualdad o situación discriminatoria hacia ellas en el interior de las cárceles. El debate se está produciendo, en toda su intensidad, en el curso de verano que la Uned de Motril celebra durante estos días en el centro penitenciario de Albolote (Granada).

Esas voces, a través de los testimonios de las de las propias reclusas, a las que se han unido las reflexiones de ponentes de reconocido prestigio en el ámbito social y penitenciario, se están elevando lo suficiente como para que los planteamientos esgrimidos en el salón de actos de la cárcel de Albolote sirvan para ir poniendo primeras piedras en la construcción de un futuro modelo de convivencia penitenciaria en el que se borren todos los atisbos de discriminación.

En esa línea, intervino la ex-subdirectora general de Tratamiento y Gestión Penitenciaria, ex-directora de la prisión de mujeres de Sevilla y directora de programas C.I.S de Sevilla, Concepción Yagüe Olmos, quien durante su ponencia “condenadas a la desigualdad”, no dudó en rubricar la importancia de “hacer visible la situación de las mujeres presas y de las situaciones discriminatorias a que se ven sometidas”. Yagüe, quien hizo un amplio recorrido histórico, desde la Edad Media hasta nuestros días, basado en el suplicio a que han sido sometidas millones de mujeres durante siglos acusadas de brujería, sanación o simplemente por las sospechas de sus maridos, padres o hermanos, aseguró que en la actualidad “la ley y los reglamentos son iguales para hombres y mujeres, pero la forma en que estas viven en prisión es muy diferente”, indicó.

En efecto, para la ponente puso en evidencia la ventaja en cuanto a posibilidades de trabajo que tienen los hombres en los centros penitenciarios, con respecto a la mujer así como la inferioridad de esta en cuanto a servicios, espacio y programas: “las mujeres en prisión piden espacio, están constreñidas y siempre tienen que ir acompañadas, trabajando igual o más pero siempre en categorías inferiores”, decía. Es más, según Yagüe lo que ocurre en los centros españoles, pensados y diseñados solo para hombres, es una “ficción de normalidad” que está generando una evidente situación de discriminación.

Precisamente, el coordinador provincial de centros de adultos de Granada, Rafael García Avila, se lamentó de determinados espacios televisivos estén “desenfocando mucho el problema de la mujer interna” hacia la que rompió una lanza, la de la educación, como una de las mejores apuestas de la re-inserción social de estas.

Las propias internas participantes en el curso de la Uned -al que asisten alumnos externos y un numeroso grupo de internos del centro penitenciario de Albolote- , han ido desgranando sus experiencias personales en el desarrollo de interesantes mesas redondas, en las que han alzado su voz y expresado las inquietudes, preocupaciones, sueños y problemas del colectivo femenino de las cárceles españolas; a través del relato personal y directo de su experiencia tras los muros del centro. Para el dibujo de toda esa realidad se ha contado, también, con el testimonio de profesionales tanto internos como externos (psicólogas, trabajadoras sociales, las propias funcionarias, etc.)

El director de la Uned de Motril, José Antonio Ruiz Caballero y el director del centro penitenciario granadino, Jaime Alonso, fueron los encargados de inaugurar el curso de este año que, según el responsable de la Universidad a Distancia en Motril “el carácter social de la Uned se refleja, con toda claridad, en este curso”. Un curso que ha atraído a alumnos de toda Andalucía, Ceuta y Melilla, ha captado el interés de todos ellos, dándoles la oportunidad de visitar algunos de los módulos del centro penitenciario y entrar en contacto directo con algunos de los internos.

El cierre de esta edición, que será este miércoles, servirá para dar un protagonismo destacado al lado más cultural de la vida en prisión, ya que el grupo de teatro del propio centro escenificará “Hembra, sombra”, bajo la dirección de Gregorio Rosillo Requena.

Fermín Anguita / Prensa Uned Motril / Junio 2015