3.500 kilómetros para conocer el vino de Granada

3.500 kilómetros para conocer el vino de Granada

En Rzeszow ha estado lloviendo toda la semana, pero a Ryszard Smotrys no es que le haya afectado mucho. Ricardo, como le llaman en España, ha estado disfrutando del sol del Mediterráneo en Motril, a 3.500 kilómetros de la ciudad del sur de Polonia. Y no ha gozado sólo de su clima y de su mar, también se ha deleitado con los vinos de Granada, que muy buenos tienen que ser para que se haya embarcado en un viaje de tres días en coche que le ha llevado hasta el Centro Asociado de la UNED de la localidad granadina.

“Me ha costado mucho esfuerzo llegar -ha atravesado Alemania, Francia y España-, pero me considero una persona afortunada por ser uno de los primeros de Polonia que han podido conocer la cultura de los vinos de Granada”, relata notablemente satisfecho del conocimiento que ha obtenido del curso ‘Vino y Enología: cultura, simbología y hedonismo’. Su afición por el vino no es repentina. De hecho, en los 18 años que vivió en Madrid tuvo oportunidades de sobra para desarrollarla, aunque da gracias a la UNED por brindarle la ocasión de adquirir nuevas y valiosas destrezas.

“Ricardo es un hombre de negocios nato con experiencia en la exportación en importación comercial. “Veo dinero por todas partes, aunque sé que para que un negocio funcione ese dinero tiene que venir junto a las emociones positivas”. Y parece que es el caso del vino de las tierras granadinas.

“De Granada nadie sabe nada en Polonia, pero es alucinante la calidad de los vinos que tenéis aquí. Creo que las próximas generaciones van a poder decir que el vino de Granada es uno de los mejores de España”, opina. Por eso se lo quiere llevar a su país, una idea que ha llamado la atención de los bodegueros de la zona, quienes le abrirán sus bodegas los próximos días para que siga profundizando en la cultura del vino. Además de con los bodegueros y los profesores del curso, también ha confraternizado con sus compañeros, “gente muy amable que se nota que son personas buscadoras de conocimiento”.

De este curso de verano se lleva “la sabiduría en la cata de los vinos” que han compartido ponentes “fortísimos” y, en concreto, el conocimiento de los vinos de Granada. Pero también quiere aportar su granito de arena a una tierra de “gente fantástica”, por lo que deja algunas tareas para los granadinos. “Hay que ayudar a estos hombres que hacen estos vinos como sea para que sean reconocidos en el territorio local y tenéis que poner más esfuerzo por daros a conocer en el resto de Europa”, recomienda. Tras la conversación, Ricardo se une al resto del grupo para concluir el curso con una iniciación al maridaje del vino con la gastronomía, el colofón perfecto para tres sabrosos días de entrenamiento en el placer de disfrutar.

 

Andrés Masa
Curso: Vino y enología: cultura, simbología y hedonismo
Sede: Motril