El saludable secreto de las acciones

El saludable secreto de las acciones

Las motivaciones personales, las diferentes expectativas, las maneras de sentir y las distintas formas de pensar, entre otras cosas, llevan a cada persona a actuar diferente. Estos aspectos no solo influyen en nuestros actos sino que también son importantes a la hora de proteger la salud y de beneficiarse de un mejor pronóstico en caso de enfermedad. Esta idea está guiará el transcurso del curso ‘Aspectos psicosociales de la salud y la enfermedad y su impacto en el bienestar y la calidad de vida’, que se inauguró ayer en el Centro Asociado a la UNED en Motril. “Hay muchos factores que intervienen en la salud y en la enfermedad, y es importante que los profesionales que trabajan con personas que tienen problemas o hábitos de vida poco saludables tengan un conocimiento adecuado”, afirmó la directora del curso, Ana María Pérez.

Por eso, ocho expertos en psicología de la personalidad desgranarán hasta mañana los distintos aspectos que influyen en las situaciones de enfermedad, los que están relacionados con el fin de la vida y aquellos que ayudan a mantener los estados de bienestar. “Ante una misma situación dos personas pueden percibir la realidad de una manera diferente”, explicó Pérez, catedrática de Psicología de la Personalidad de la UNED. Su disciplina cuenta entre sus objetivos explicar y predecir la conducta desde un enfoque que integra las distintas dimensiones de la persona. Por ejemplo, el optimismo, la satisfacción con nuestro grupo social, con nuestras amistades, y la percepción de control sobre lo que nos rodea son factores protectores de la salud. Ofrecen cierta prevención y contribuyen a afrontar mejor los problemas cuando estos se presentan. Por el contrario, la hostilidad, el cinismo y la suspicacia hacia los demás son características personales y sociales que nos hacen vulnerables.

Desde finales de la década de los cincuenta se han relacionado factores psicológicos con la enfermedad”, y hay muchos estudios y “datos muy contundentes” que apoyan la idea de que se puede prevenir la enfermedad y que se puede mejorar su pronóstico atendiendo a ciertas pautas de conducta. “Aprender a manejar el estrés, aprender cuáles son las estrategias convenientes para hacer frente a los diferentes problemas, aprender a poner en marcha tu propia red social de apoyo”. Y son solo algunos ejemplos.

Pérez expuso estas y otras ideas en la ponencia inaugural del curso. Por su parte, el catedrático de Psicología de la Personalidad de la UNED José Bermúdez cerró la jornada con una ponencia sobre la ‘Promoción de la salud: análisis del proceso de cambio’. En ella analizó los factores que condicionan el comportamiento y por qué hay casos en que “pese a saber el riesgo de la propia conducta, no se cambia”. Según su experiencia investigadora, en esta circunstancia intervienen factores motivacionales y factores relacionados con la voluntad. Entre los primeros, el catedrático destacó la percepción del riesgo, el balance coste-beneficio y la expectativa por obtener determinados resultados. Entre los segundos, los que implican el autocontrol y las estrategias de planificación.

 

 

Andrés Masa
Curso: Aspectos psicosociales de la salud y la enfermedad y su impacto en el bienestar y la calidad de vida
Sede: Motril