Lo que conviene hacer y lo que no antes de los exámenes

Consejos

La directora del Centro de Orientación y Empleo de la UNED comparte con aprendemas.com varios consejos que dan a sus alumnos sobre cómo afrontar los exámenes que llegan.

Lo que conviene hacer

Preparar una estrategia y un calendario

Según la experta hay que hacerlo en función del tiempo que queda por delante y decidir horarios, temas, descansos, repasos y sobre todo cumplirlo. La actitud también juega un papel importante, por eso hay que ser positivo y mantener unas expectativas adecuadas: “Clave para aprobar y aprender”.

Centrarse en los temas más importantes

Hay que revisar exámenes anteriores y comprobar cuáles han caído más veces. Esto sirve para familiarizarse con la modalidad y el tipo de preguntas que suelen hacer, además de comprobar si son tipo test, a desarrollar o de casos prácticos. Como prueba se pueden practicar las respuestas controlando el tiempo, la estructuración de ideas, el desarrollo de contenidos y la presentación de las mismas.

Seguir la guía de estudio de la asignatura

Si el profesor ha proporcionado un documento con las orientaciones didácticas no hay que archivarlo sin más, sino que hay que tenerlo delante porque es un guión muy útil para ver el tipo de examen y los criterios de evaluación.

Formar parte de un grupo de estudio

“Lo ideal es que esta tarea se haga individualmente pero con poco tiempo, pueden apoyarse en compañeros con un estilo de aprendizaje y de estudio similar”, explica Nuria. La idea es repartir el trabajo con los compañeros más afines y dividirse los esquemas y resúmenes, así se puede avanzar más rápido.

Preparación según una estrategia eficaz

Leer despacio haciéndose preguntas, subrayar lo importante y sintetizar el contenido según tu estilo de aprendizaje facilita la tarea. Puede ser en forma de esquemas, resúmenes y fichas: “Esta fase es vital y supone el 80% del aprendizaje. Si se hace bien, tendrá el mapa mental de las principales ideas de cada tema a partir de las cuales, irán aflorando el resto de ideas por asociación”.

Estudiar en un sitio tranquilo y sin distractores

Según la experta hay que evitar ruidos, televisión y música. Tampoco es conveniente mezclar asignaturas a la hora de estudiar y hay que relajar la mente para asimilar mejor el temario: “Se pueden utilizar reglas nemotécnicas para datos complicados de memorizar. Avanzarán más rápido y mejor”.

Combatir el olvido con repasos

Hay que hacerlos después de la sesión de estudio y ahí sí que se pueden mezclar asignaturas afines: “Al menos, deben de ser dos repasos antes del examen”. Nuria explica que se pueden aprovechar los tiempos muertos para esta tarea tipo cuando se va en el transporte público, si hay que esperar en el médico o en algún otro sitio, etc.

Cuidar el cerebro y el estado de ánimo

Si quieres rendir al máximo, Nuria señala la importancia de una alimentación equilibrada, dormir las horas necesarias, y hacer pequeños descansos entre sesión y sesión: “Hay que despejarse de vez en cuando. El cerebro necesita oxigenarse para seguir rindiendo”. En cuanto al estado de ánimo, hay que mantener la calma, confiar en uno mismo, ser optimista, eliminar los pensamientos negativos porque paralizan y lastran la capacidad de estudio: “No dejes que te traicionen”.

Preparar el día previo y el del examen

Nuria explica que para no dar al traste con todo el esfuerzo anterior hay que preparar bien el material, dormir la noche anterior siete horas, desayunar bien, llegar con tiempo al examen y sobre todo, no comentar los temas con los compañeros. “Es algo que acelera mucho, mejor estar fuera del edificio esperando. Lo hecho, hecho está y tengo que ser capaz de volcarlo luego”, afirma.

“Lo peor que puede pasar es suspender y hay cosas peores en la vida”, afirma Nuria para desmitificar los exámenes. Por ello, también ofrece varias claves sobre qué es preferible evitar.

Lo que no conviene hacer

Estudiar sin una programación de temas y tiempo de dedicación

Es algo que contribuye al caos y dificulta el objetivo.

Memorizar temas sin haberlos trabajado antes

Nuria explica que se duplica el tiempo de esfuerzo y se acelera el olvido.

Mezclar asignaturas

En el momento de estudio hay que centrarse en una para estar concentrado.

Estudiar desmesuradamente el día anterior lo no repasado

“Aumenta la ansiedad y bloquea mentalmente. Hay que afianzar lo que ya se sabe”.

Ir al examen sin un par de repasos

“La curva del olvido indica que una semana después del estudio, se olvida el 80%. Por tanto, conviene el primer repaso al menos dos días después del estudio y sucesivos repasos a la semana y a los 15 días”.

Quedarse sin dormir la noche anterior

Es contraproducente y la mente se bloquea. Sin trabajo previo no servirá de nada.

No desayunar el día del examen

Nuria explica que puede producir una bajada de tensión que dificultará la concentración. “Un buen desayuno sin prisas pone de buen humor”.

Comentar con los compañeros justo antes del examen

“Es algo que acelera. Mejor esperar fuera del edificio tranquilo a que llegue la hora del examen”, indica. “Lo hecho, hecho está y tengo que ser capaz de volcarlo luego”.

Intentar recordar en el último momento

La directora del COIE explica que en esos minutos previos la mente está en tensión, y aunque pueda parecer que no se recuerda nada, está en la cabeza. “Ahora toca concentrarse para que las ideas fluyan”, apunta.

Y por último, algo fundamental, intentar controlar los nervios y el estado de ánimo. “No hay que dejar arrastrarse por los pensamientos negativos. Se pueden controlar y seguir adelante”.