La educación: un instrumento de libertad

La educación: un instrumento de libertad

Universitarios, profesionales e internos del centro penitenciario de Albolote (Granada) comparten experiencia y debate en los cursos de verano de la Uned de Motril

ALBOLOTE (Granada). Junio 2014 / El ejercicio del derecho a la educación, desde la cárcel, es el gran eje sobre el que este año gira el primero de los cursos de verano que organiza el centro asociado de la Uned de Motril y en torno al que ayer se desarrolló un intenso debate en el que participarán, hasta el jueves, tanto los alumnos inscritos como un numeroso grupo de internos del Centro Penitenciario de Albolote, junto a los numerosos profesionales del ámbito educativo, jurídico y penitenciario que concurren a una de las ediciones académicas más prestigiosas del país, por su indudable repercusión social.

Y del centro de ese debate ya emergió ayer, con fuerza, la reflexión sobre la “reinserción” casi a modo de justificación de todas las temáticas planteadas en la primera jornada. Así, la delegada provincial de Educación y Cultura de la Junta de Andalucía en Granada, Ana Gámez Tapias subrayó el hecho de que para alcanzar ese objetivo de reinsertar a las personas privadas de libertad a causa de los delitos cometidos por estas no hay herramienta más eficaz que la educación “y esta hemos de entenderla como la patria de la igualdad”, dijo la delegada, para quien la población reclusa debe ser destinataria de cuantas oportunidades sean necesarias para caminar hacia la libertad.

Precisamente, Gámez se refirió al colegio público Concepción Arenal del Centro Penitenciario como “el mejor ejemplo de lo que se logra con la educación en un centro penitenciario”, ya que desde su creación en 2006 ha venido atendiendo a un colectivo cada vez mayor de reclusos.

Es más, la jornada inaugural del primero de los cursos de verano del centro asociado de la Uned de Motril, se fusionaron las habituales declaraciones de intenciones del acto protocolario de apertura con el fondo mismo del debate generado desde el primer minuto. Lo dejaba claro el director del centro motrileño, José Antonio Ruiz Caballero: “el éxito de este curso radica en su vocación integradora, como foro al unísono de alumnos internos y externos”. De hecho, el salón de actos del centro penitenciario de Albolote -donde se realizan las tres jornadas- viene a ser el perfecto ejemplo del entendimiento y del aprendizaje de unos sobre los otros; una convivencia académica de innegable traza social que cada año atrae el interés de la comunidad universitaria en general.

 

Educación como transformación

Puestos esos pilares, la intervención del profesor de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Granada, Juan Mata Anaya desgranó un completo alegato sobre el carácter humanista que debe presidir la vocación e intención del sistema educativo en su conjunto; al tiempo que lanzó a la sociedad en general un desafío sin precedentes, el que esta sea capaz de reconocer el esfuerzo que realizan las personas privadas de libertad para formarse durante su internamiento y abrirles las puertas una vez salgan a la calle: “no debería pesarles ningún estigma por haber sido partes de este lugar”, decía Juan Mata. El ponente, que abrió las jornadas con la conferencia “Educar fuera, educar dentro. La educación como transformación”, pidió a esa misma sociedad que confíe en el esfuerzo de los reclusos que están construyendo su futuro, ya que dentro de la cárcel “no es posible educar sin esperanzas”.

Por su parte, la subdirectora de Tratamiento del Centro de Inserción Social, Cristina Buján Daza, hizo especial hincapié en que la educación es algo que, en la actualidad, “se oferta al interno desde el primer momento”, lo que contribuye decisivamente a su evolución positiva, a progresar en los diferentes grados y con ello su propia capacitación personal y profesional.

El primero de los cursos de verano 2014 del centro asociado de la Uned de Motril, que continúan hoy miércoles y mañana jueves, bajo la dirección de Víctor Vázquez Sánchez, contó también con las intervenciones del jurista Máximo Martínez Bernal, del profesor y escritor Juan José López Chiverches; así como Esperanza Fernández Fernández, del Hospital Psiquiátrico Penitenciario de Sevilla y Guadalupe Martín Vega, del Centro de Educación Permanente.

 

Fermín Anguita / Prensa Uned Motril / Junio 2014